En Ti pongo mi esperanza
Señor Dios mío, en Ti pongo mi
esperanza porque Tu eres mi refugio defensor. A Ti te encomiendo todas
mis penas y angustias, pues todo cuanto encuentro fuera de Ti lo hallo
frágil, débil e inseguro.
De Kempis, Tomas, La imitación de Cristo, 3,160a ed., Apostolado Bíblico Católico, p. 344.