La historia universal es una lucha entre dos formas de amor
Como dijo San Agustín, la historia universal es una lucha entre dos formas de amor: entre el amor a sí mismo -hasta la destrucción del mundo- y el amor al otro -hasta la renuncia a sí mismo-. Esta lucha, que se ha podido ver siempre, está en curso también en la actualidad.
Benedicto XVI, Luz del mundo, El papa, la Iglesia y los signos de los tiempos, Una conversación con Peter Seewald, Herder, Bogotá, 2010, p. 72.