Ante la pobreza y el hambre reina un silencio internacional inaceptable
29. Con el Gran Imán Ahmad Al-Tayyeb no ignoramos los avances positivos que se dieron en la
ciencia, la tecnología, la medicina, la industria y el bienestar, sobre todo en los países
desarrollados. No obstante, «subrayamos que, junto a tales progresos históricos, grandes y
valiosos, se constata un deterioro de la ética, que condiciona la acción internacional, y un
debilitamiento de los valores espirituales y del sentido de responsabilidad. Todo eso contribuye a
que se difunda una sensación general de frustración, de soledad y de desesperación. […] Nacen
focos de tensión y se acumulan armas y municiones, en una situación mundial dominada por la
incertidumbre, la desilusión y el miedo al futuro y controlada por intereses económicos miopes».
También señalamos «las fuertes crisis políticas, la injusticia y la falta de una distribución
equitativa de los recursos naturales. […] Con respecto a las crisis que llevan a la muerte a
millones de niños, reducidos ya a esqueletos humanos —a causa de la pobreza y del hambre—,
reina
un silencio internacional inaceptable»[27]. Ante este panorama, si bien
nos cautivan muchos avances, no advertimos un rumbo realmente humano.
[27] Documento sobre la fraternidad humana por la paz mundial y la convivencia común, Abu Dabi (4 febrero 2019): L’Osservatore Romano, ed. semanal en lengua española (8 febrero 2019), p. 7.
CARTA ENCÍCLICA
FRATELLI TUTTI
DEL SANTO PADRE
FRANCISCO
SOBRE LA FRATERNIDAD
Y LA AMISTAD SOCIAL