Apariencia de virtudes
91. Las personas pueden desarrollar algunas actitudes que presentan como valores morales: fortaleza, sobriedad, laboriosidad y otras virtudes. Pero para orientar adecuadamente los actos de las distintas virtudes morales, es necesario considerar también en qué medida estos realizan un dinamismo de apertura y unión hacia otras personas. Ese dinamismo es la caridad que Dios infunde. De otro modo, quizás tendremos sólo apariencia de virtudes, que serán incapaces de construir la vida en común. Por ello decía santo Tomás de Aquino —citando a san Agustín— que la templanza de una persona avara ni siquiera es virtuosa[69]. San Buenaventura, con otras palabras, explicaba que las otras virtudes, sin la caridad, estrictamente no cumplen los mandamientos «como Dios los entiende»[70].
[69] Cf. Summa Theologiae, II-II, q. 23, art. 7; S. Agustín, Contra
Julianum, 4, 18: PL 44, 748: «De cuántos placeres se privan los avaros
para aumentar sus tesoros o por el temor de verlos disminuir».
[70] «Secundum acceptionem divinam» (Scriptum super Sententiis, lib. 3, dist. 27, a. 1, q. 1, concl. 4).
CARTA ENCÍCLICA
FRATELLI TUTTI
DEL SANTO PADRE
FRANCISCO
SOBRE LA FRATERNIDAD
Y LA AMISTAD SOCIAL