El futuro no es monocromático
100. Tampoco estoy proponiendo un universalismo autoritario y abstracto, digitado o planificado
por algunos y presentado como un supuesto sueño en orden a homogeneizar, dominar y expoliar.
Hay un modelo de globalización que «conscientemente apunta a la uniformidad unidimensional y
busca eliminar todas las diferencias y tradiciones en una búsqueda superficial de la unidad. […] Si
una globalización pretende igualar a todos, como si fuera una esfera, esa globalización destruye
la riqueza y la particularidad de cada persona y de cada pueblo»[78]. Ese falso sueño
universalista termina quitando al mundo su variado colorido, su belleza y en definitiva su
humanidad. Porque «el futuro no es monocromático, sino que es posible si nos animamos a
mirarlo en la variedad y en la diversidad de lo que cada uno puede aportar. Cuánto necesita
aprender nuestra familia humana a vivir juntos en armonía y paz sin necesidad de que tengamos
que ser todos igualitos»[79].
[78] Discurso en el Encuentro por la libertad religiosa con la comunidad hispana y otros inmigrantes, Filadelfia – Estados Unidos (26 septiembre 2015): AAS 107 (2015), 1050-1051.
[79] Discurso a los jóvenes, Tokio – Japón (25 noviembre 2019): L’Osservatore Romano, ed. semanal en lengua española (29 noviembre 2019), p. 15.
CARTA ENCÍCLICA
FRATELLI TUTTI
DEL SANTO PADRE
FRANCISCO
SOBRE LA FRATERNIDAD
Y LA AMISTAD SOCIAL