Tu ** eres mi esperanza y único consuelo

Esta es mi esperanza y único consuelo: en toda tribulación refugiarme en ti; en ti poner toda mi confianza; invocarte desde el fondo de mi corazón, esperando con confianza hasta que me consueles.

De Kempis, Tomas, La imitación de Cristo, 3,160a ed., Apostolado Bíblico Católico, p. 243.

Entradas más populares de este blog

B-El sendero (Biblia) de la vida recta

12. La flagelación de Cristo

Espera, espera, que no sabes cuándo vendrá el día ni la hora