Dejarme formar

Un tronco de árbol, grueso y sin forma, nunca creería que podría ser una estatua, admirada como un milagro de escultura, y no se dejaría trabajar por el cincel de la escultora, que visualiza, a través de su arte, la forma que puede crear en él (San Ignacio de Loyola).

Hay muy pocas personas que se dan cuenta de lo que Dios haría en ellas si se abandonaran totalmente en sus manos, y se dejaran formar por su Gracia (San Ignacio).

Pido la gracia de dejarme formar por el amor de mi Creador.

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