La necesidad de amar es «el apetito principal del alma»
A su vez, la espiritualidad es un recorrido por los propios límites para entrar en el debir interior y descubrir los deseos profundos del corazón. Sin distracciones, sin condicionamientos, en la desnudez de lo profundo, se revela lo auténtico, y muchos encuentran el manantial de vida que brota del debir. Allí descubren que la necesidad de amar es «el apetito principal del alma», aunque el ser humano sufra una auténtica anorexia de amor.
Los que, como Moisés, Elías, Jonás, el hijo pródigo y Pedro, realizan este viaje, regresan para «confirmar a sus hermanos». Son los profetas que anuncian con sus vidas lo que está reservado a todo ser humano. Tal vez esta vida sea «un rodeo por el camino del desierto» que todos necesitamos dar para descubrir nuestros límites y liberarnos de las ilusiones del ego. Solo así estaremos preparados para penetrar en el debir de la Eternidad.
Otón, Josep, Debir, el santuario interior, Sal Terrae, Santander, 2002, p. 82.