La sed de amar y de sufrir por el Amado
Allí los místicos, después de cruzar las aguas turbulentas de su inconsciente, encuentran un deseo muy grande y ardiente que los consume:
la sed de amar y de sufrir por el Amado. p. 76.
Otón, Josep, Debir, el santuario interior, Santander, Sal Terrae, 2002.