Nada es imposible para Dios
274. "Nada es, pues, más propio para afianzar nuestra fe y nuestra
esperanza que la convicción profundamente arraigada en nuestras almas de
que nada es imposible para Dios. Porque todo lo que (el Credo)
propondrá luego a nuestra fe, las cosas más grandes, las más
incomprensibles, así como las más elevadas por encima de las leyes
ordinarias de la naturaleza, en la medida en que nuestra razón tenga la
idea de la omnipotencia divina, las admitirá fácilmente y sin vacilación
alguna" (Catecismo Romano, 1,2,13).
Catecismo de la Iglesia Católica, Conferencia Episcopal de Colombia, 1993.