Examen de Conciencia - Jesuitas
CAPITULO VI.
EXAMEN PRACTICO DE CONCIENCIA PARA LA REFORMA (33)
EJERCICIO IMPORTANTE
San Ignacio quiere que pidamos a Dios tres cosas:
Interno conocimiento de mis pecados y aborrecimiento de ellos.
Sentimiento del desorden de mis operaciones, para que las aborrezca y me enmiende y me ordene.
Conocimiento del mundo para que lo aborrezca y aparte de mi las cosas mundanas.
Para todo esto servirá mucho el examen bien nuestra vida, no precisamente como quien hace examen para la confesión, sino para ver, además de nuestros pecados, el desorden que hay en todas nuestras acciones.
(33) Tirso Arellano, S.J., op. cir.
MODO DE HACER ESTE EXAMEN
Tienes que hacer desfilar delante de ti todo lo que compone la trama de tu vida: tu oficio o profesión con las ocupaciones que llevan consigo, tus obligaciones particulares, las personas con quienes tratas: amigos, sirvientes, supervisados, superiores... los sitios que frecuentas, en que empleas el domingo, cuales son tus diversiones, tus peligros...
No te contentes con catalogar tus faltas. Procura averiguar cual es, en la fortaleza de tu alma, el punto vulnerable por donde mas fácilmente te puede derrotar el enemigo, la materia mas frecuente de tus confesiones, el obstáculo mayor para tu santificación, aquel vicio, vencido el cual, todo lo demás quedaría allanado...
Procura darte cuenta de si avanzas o retrocedes..., si va decayendo el temple de tu espíritu..., si mejora tu carácter o va empeorando...
Para eso, no te contentes con recorrer los puntos de este examen: lo esencial esta en que contestes mentalmente a cada pregunta después de pensar un poco.
CRISTIANOS SIEMPRE Y EN TODO
En los negocios y en política.
En la vida privada y en la vida publica.
En casa, en la iglesia y en la calle.
En las ideas teóricas y en las obras practicas.
En el trabajo, en el descanso y en las diversiones.
En el comer, en el dormir y en todas tus acciones.
Cristianos tus ideales y cristiana tu concepción de la vida y cristiano tu criterio sobre el trabajo, las riquezas, el dolor y todas las realidades humanas.
Cristianos todos los actos, que como células, componen tu vida.
Cristiana tu inteligencia y, sobre todo, cristiano tu corazón: Que el espíritu de Cristo empape tu vida toda, que seas “hombre de Cristo”, revestido de Jesucristo.
Cristiano siempre: en la juventud y en la edad madura.
En la vida de familia y en la vida de sociedad.
Cristiano en la vida y en la muerte.
¿No podría ser tu vida mas cristiana en todos sus actos, mas conforme a la voluntad de Dios?
EXAMEN DEL TIEMPO
Cada día: hora fija para acostarme y hora fija para levantarme por la mañana. Comienzo del día: hora de empezar el trabajo (hechas las oraciones de la mañana) con puntualidad para hacerlo con exactitud.
Cada semana: hora de ir a misa, cristiano empleo de mi descanso.
Cada mes: retiro de perseverancia en el fruto de los Ejercicios: un día especial para mi conciencia y mi espíritu.
Cada año: actos anuales: vacaciones, Ejercicios en retiro, balance económico y espiritual del ano...
¿Aprovecho bien mi tiempo o lo pierdo?
¿Soy avaro del tiempo (que es mas que oro) o lo despilfarro? (Conversaciones inútiles, ociosidad, languidez, disgregación de la atención, falta de plan de trabajo...
¿Lleno mi vida o la dejo pasar vacía e inútil?
¿Es para mi el tiempo un capital negociable que Dios pone en mis manos?
EXAMEN DE LAS OBLIGACIONES RELIGIOSAS
Instrucción religiosa: ¿esta a nivel con mi cultura general y profana?
¿Conozco a fondo mi religión o he olvidado aun el catecismo?
¿He examinado el nuevo Catecismo de la Iglesia Católica?
¿Que tiempo dedico a la lectura de libros serios? (De formación, apologética, religiosos).
¿Como guardo las fiestas? ¿Me contento solo con la Misa pudiendo dedicar mas tiempo a la piedad?
Oraciones de la mañana, con el ofrecimiento de obras.
Misa y comunión diarias: con que preparación y con que fruto espiritual que se note durante el día.
Mis oraciones: como las hago: por rutina, de prisa o con fervor, despacio, con esmero en rezar bien.
Meditación diaria, Rosario en familia, Visitas al Santísimo, Actos de la Congregación o Asociación.
Oraciones de la noche, con el examen de conciencia.
No demasiadas practicas piadosas, pero si sólidas y fundamentales.
¿Hago lo que puedo y debo, o podría hacer mucho mas para cultivar mi piedad y cumplir mis obligaciones religiosas?
EXAMEN DE LA VIDA DE FAMILIA
¿Cual es mi afán de fomentar la vida de familia? ¿Tengo amor a la casa, apego a mi hogar?
¿Procuro en casa hacer la vida agradable a los demás?
¿Contribuyo a hacer mi hogar acogedor y grato?
¿Guardo mis mejores sonrisas y la flor de mi simpatía para dentro de casa? ¿Se compartir de corazón las penas y las alegrías de los demás?
¿Se tener pequeñas atenciones, adivinar deseos; dar gusto a todos, obsequiar con cariño?
¿Soy en mi casa ángel de paz o sembrador de discordia?
Ahora que, durante los Ejercicios, estoy ausente de mi familia, ¿como me echan de menos?, ¿como comentaran mis cosas?, ¿sentirán alivio o pena de mi ausencia?
¿Reina en mi familia la paz de Dios?
¿Esta entronizado el Sagrado Corazón en casa, para merecer sus bendiciones especiales?
EXAMEN DE LA PROFESIÓN
Conciencia profesional: ¿como la tengo formada y como actúo en el ejercicio de mi profesión?
Conducta profesional: en mi cargo, en mi empleo, en mi oficio.
¿Doy el tiempo conveniente al trabajo? ¿A mi obligación?
¿Se yo ver en mi trabajo la voluntad de Dios y lo tomo con espíritu cristiano y sobrenatural?
¿Trabajo a conciencia, de lleno, con entusiasmo?
¿Procuro solo cumplir y llenar el expediente?
¿Se buscar mi legitima satisfacción en el trabajo hecho con esmero y perfección?
¿Tengo amor al trabajo o lo considero como una desgracia?
¿Tengo conciencia clara de mis obligaciones?
¿Tengo desarrollado el sentido de responsabilidad?
¿Soy lento en el trabajo, remolón, flojo?
¿Abuso de mi cargo, de mi crédito, de mis ventajas?
¿Procuro hacer “cristiana” mi profesión, elevando mi trabajo a Dios por la intención y santificándolo por el esmero que ponga en hacerlo a conciencia?
EXAMEN DEL CARÁCTER
¿Aspiro a un ideal grande? ¿Que es lo que deseo llegar a ser? (en la vida, en la profesión, en mi perfeccionamiento personal, en mi vida cristiana...)
¿Se yo que carácter tengo? ¿Me conozco?
¿Como soy y como me califico? (Enérgico o débil, valiente o cobarde, simpático o huraño, alegre o triste, entero o blando, constante o variable, optimista o pesimista, agradable o desagradable.) ¿que pensaran otros de mi carácter?
Tengo que educar mi carácter, formarlo, perfeccionarlo, reflexionar antes de obrar, tomarme cuentas después de obrar, castigarme cuando obro mal, corregirme e ir siempre delante en lo bueno.
Hacer examen de previsión, por la mañana y repasarlo por la noche.
EXAMEN DE LAS MORTIFICACIONES
Sirven maravillosamente para forjar el carácter.
Son una gimnasia, un entrenamiento, un deporte moral.
En el cuerpo: ¿Como aguanto el frío, el calor, el cansancio, las molestias pequeñas? ¿Domino mis sentidos: la vista, el oído (curiosidad)? ¿No podría practicar alguna penitencia conveniente.
En el entendimiento: ¿Soy terco o se doblegarme cuando debo?
En la imaginación: ¿La dejo fantasear o la domino con mana? ¿La excito con novelas y películas?
En la voluntad: ¿Se sufrir contrariedades y aguantar? ¿Se sonreír en la adversidad? ¿Me mantengo sereno en la desgracia?
En el corazón: ¿Freno mis vehemencias? Controlo mis afectos: simpatías, manías, repugnancias, odios? ¿Vigilo mis ímpetus internos desconfiando del corazón ciego?
EXAMEN DE LA RIQUEZA
¿De dónde viene? (De ganancias justas o injustas, de fuente limpia o turbia).
¿En qué se va? ¿Doy lo necesario para lo necesario? ¿Doy lo conveniente para lo conveniente?
¿Gasto excesivamente en limosnas y obras buenas?
¿Qué dinero dejaré a mis hijos: ¿Saneado o amasado con lágrimas y arrebatado a otros?
¿Me sobra demasiado capital? ¿No podría emplear mejor mi dinero: con más orden, más cristianamente, más santamente?
EXAMEN DE LOS BIENES
Mi salud: ¿La cuido poco, o demasiado? ¿Soy aprensivo?
Tengo que repasar: mis comidas, bebidas, vestido, sueno, habitación...
Mi alegría: ¿Soy sanamente alegre? ¿Doy la importancia debida a un ambiente interior alegre, claro, risueño siempre? ¿Se combatir y reaccionar contra la fatal tristeza, engendradora del pesimismo derrotista?
Mi ciencia: ¿Cultivo mi inteligencia o la dejo atrofiarse lamentablemente? ¿Aumenta el deposito de mis conocimientos o vivo solo de rentas? ¿Me contento solo con una capa de barniz o busco un conocimiento profundo? ¿Me anima la curiosidad científica o me domina la curiosidad malsana? ¿Soy pedante y atrevido?
Mi fama: ¿Procuro merecer la buena fama con medios legítimos? ¿Soy ambicioso? ¿Me despreocupo con exceso de la opinión de los demás o soy su esclavo?
Estos bienes míos y otros: ¿Como los empleo? ¿Ordenadamente, según la voluntad de Dios? ¿No los podría usar de manera mas útil y mas virtuosa? ¿Como los podría ampliar? ¿Como los podría santificar?
¿Pienso en la cuenta que de todo ello he de dar a Dios?
EXAMEN DE LAS VIRTUDES
¿Que cosas buenas tengo? ¿Reconozco en mi algunas virtudes? ¿Me doy cuenta de las que me son necesarias? ¿Cuales son las que podría tener y no tengo?
Mi fe: ¿Es viva, apagada, muerta? ¿Instruida o ignorante? ¿Teórica o aplicada a toda mi vida?
Mi esperanza, mi ilusión, mis ideales: ¿Están todos en esta vida o en la otra?
Mi caridad: ¿Puedo decir con verdad que amo a Dios? ¿Solo cuando me salen bien las cosas? ¿Me ejercito en actos de amor de Dios?
Mi caridad con el prójimo: ¿Lo amo como a mi mismo? ¿Gozo haciendo el bien? ¿Me sacrifico por los demás? ¿Me gusta hacer favores? ¿O soy egoísta, interesado, replegado sobre mi mismo?
¿Tengo prudencia? ¿Procedo con reflexión, con calma, con ponderación? ¿O con demasiada prudencia?
¿Tengo justicia? ¿Doy a cada uno lo suyo, con rectitud, sin favoritismo, sin adulación?
¿Tengo fortaleza? ¿Soy ancho de corazón para comprender, valiente para empezar, magnánimo para ejecutar, constante para perseverar, entero para no cejar, tenaz para terminar? ¿O lo soy con exceso?
¿Tengo templanza? ¿Guardo moderación en las diversiones, templanza en los placeres?
¿Soy bondadoso, humilde, generoso, ecuánime?
EXAMEN DE LOS VICIOS
¿Cual es el vicio que predomina en mi? ¿Que costumbre mala tengo mas arraigada? ¿Empiezo a tener algún vicio? ¿Lo descuido y lo voy dejando crecer? ¿Que medios pongo para desarraigarlos?
Las vicio principales son los siete pecados capitales. [pagina 53]. (*)
Los peores vicios son la impureza, el juego y la embriaguez.
Los mas fundamentales la soberbia y la pereza.
Los mas comprometidos la codicia y la impureza.
Los mas frecuentes...
Los medios para no caer en el vicio o salir de el son:
la oración y frecuencia de Sacramentos,
la devoción a la Virgen,
la constancia en luchar y resistir,
el trabajo y ocupación continua,
el huir de las ocasiones y peligros.
(*)
2. Los pecados capitales
Soberbia. ¿Te dejas dominar de ella y fomentas sentimientos de vanidad y de orgullo? ¿Has saboreado deliberadamente los aplausos y alabanzas y has buscado eso con desorden? ¿Te contemplas con vanagloria? ¿Desprecias a los que te rodean? ¿Te envaneces por el puesto que ocupas?
Avaricia. ¿Piensas solo en los bienes de este mundo? ¿Sientes un ansia excesiva de enriquecerte por codicia? ¿Tienes demasiado apego al dinero?
Lujuria. ¿Buscas con afán y por sistema los refinamientos, placeres y comodidades? ¿Eres blando en tus costumbres, dejándote llevar de la carne en tus diversiones? ¿Abusas de la vida de bar, cine, baile?
Ira. ¿Te dejas llevar del genio y te enfadas con facilidad? ¿Soportas con paciencia las adversidades y molestias de los demás, y todo lo que te contraria?
Gula. ¿Procuras guardar orden y la debida moderación en el comer y en el beber? ¿Te dejas llevar de la bebida fácilmente? ¿Eres sensual y refinado con exceso?
Envidia. ¿Te domina la envidia y llevas a mal el que otros tengan mas o sean mejores o mas felices que tu? ¿Tienes anchura de corazón para saber alegrarte del bien ajeno tanto como del propio?
Pereza. ¿Has sido negligente y comodón en tus obligaciones? ¿Malgastas el tiempo en la ociosidad? ¿Te dejas de la pereza: al levantarte, en el trabajo, en tus descansos?
EXAMEN DE LOS PELIGROS
¿Tengo yo algunos peligros especiales de pecar? ¿Son inevitables o son voluntarios? ¿Que podría hacer para alejar de mi el peligro si no puedo yo alejarme de el?
¿Que cautelas tomo? ¿Como me fortalezco contra las tentaciones?
¿Huyo cuanto puedo de la ocasión de pecar?
¿Procuro hacerme imposible el pecado por falta de oportunidad?
¿Tengo conciencia de mi obligación de evitar los peligros de pecar?
Tengo que examinar: mis compañías, mis diversiones, cines, teatros, otros espectáculos, televisión, bailes, excursiones, fiestas de sociedad, noviazgo, vida de club, de bar...
En los peligros inevitables, cautela.
En los voluntarios el remedio es la huida.
EXAMEN DE LAS OMISIONES
Omisiones culpables, de cosas obligatorias. Omisiones inculpables, pero de obras buenas que podría haber hecho.
¿Qué ocasiones de hacer el bien tengo y dejo pasar?
¿No podría haber trabajado mas, estudiado más, mejor, con más método y actividad?
¿No podría haber hecho algún bien a los míos o a los extraños?
¿Me doy cuenta de mi responsabilidad por el bien que dejo de hacer? (Las miserias que puedo remediar, penas que puedo consolar, almas que puedo salvar.) ¿Me preocupa la idea de que nuestros actos nos siguen: somos víctimas de nuestro propio pasado y soy yo quien preparo mi propio porvenir feliz o desgraciado? ¿Dejo transcurrir mi vida estéril y voy acumulando omisiones, como cantidades negativas?
EXAMEN DE LAS DIVERSIONES
Las necesito y debo también santificarlas.
¿Qué tiempo doy a mis diversiones? ¿El conveniente o excesivo?
¿Qué clase de diversiones prefiero? ¿Las activas (deporte en sus mil formas) o las pasivas (tan fáciles como enervantes, sobre todo la televisión y el cine?
¿Qué orden puedo poner en mis diversiones? (Cantidad, clase, modo...)
Mis espectáculos: ¿abuso de ellos y de su facilidad y profusión?
Mis lecturas: ¿Leo solo novelas? ¿Como las leo? ¿Con que fin? ¿Sigo método en mi plan de lectura? ¿Tengo moderación? ¿Se interrumpir a tiempo?
EXAMEN DE AMISTADES Y REUNIONES
¿Las sé clasificar (pasajeras, amistosas, intimas, convenientes, inconvenientes...)?
¿Cómo las podría ordenar según Dios y santificarlas según su voluntad?
Mis conversaciones: ¿De que hablo con mas frecuencia? ¿Tengo temas tópicos o maniáticos? ¿Soy limpio y correcto al hablar? ¿Evito lo peligroso, lo poco caritativo, lo obsceno?
EXAMEN DE TODO
Mis amores y mis odios.
Mis libros y mis periódicos y mis revistas.
Mis canales y programas de televisión.
Mis debilidades y como las corrijo. (Respeto humano, flojedad, contemporización, inconstancia, volubilidad, vanidad, egoísmo, interés, descontento, alineamiento...)
Mis cosas; las de mi uso: mi habitación, mis muebles, mis utensilios, mis trajes y adornos...
Mis abusos y como los he de corregir. (Abusos en la comida, en la bebida, en el tabaco, en el juego, en los refinamientos, en el vestido, diversiones, lecturas y aficiones?
Mi celo y mi espíritu proselitista.
Todo lo bueno y malo que tenga.
Para confirmar y reforzar lo bueno.
Para podar y corregir lo malo.
Conocer toda mi vida y darme cuenta del estado de mi espíritu.
Conocer lo que hago y ver si puedo hacer mas y mejor.
Estudiar los medios que puedo emplear para evitar el vicio y el desorden, y para adelantar cada día mas en virtud y perfección.
FRUTOS DE ESTE EXAMEN
Lo que tienes que poner en claro es esto:
Primero, cuál es tu ocasión próxima de pecar mas peligrosa,
Segundo, cuál es tu defecto principal o tu pasión dominante,
Tercero, cuál es tu cualidad moral más aprovechable,
Cuarto, cuáles son los obstáculos especiales que tu encontraras para el servicio de Dios nuestro Señor,
Quinto, cuáles son los medios que vas a emplear para vencer esas dificultades particulares tuyas,
Sexto, qué virtud vas a cultivar con mayor interés, y
Séptimo, qué medios vas a utilizar para conseguirla.
Estos datos te serán necesarios luego, cuando tengas que hacer la reforma y los propósitos de Ejercicios. (34)
(34) Terminado el examen, se reza el Señor mío Jesucristo, pag. 11.
Señor mío, Jesucristo
Señor Mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, por ser quien eres y porque te amo sobre todas las cosas, a mi me pesa de todo corazón, haberte ofendido. Propongo firmemente nunca mas pecar, apartarme de las ocasiones de ofenderte, confesarme, y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Te ofrezco mi vida, obras y trabajos, en satisfacción de todos mis pecados; y confío que en Tu divina bondad y misericordia infinita me los perdonaras, por los méritos de Tu Preciosísima Sangre. Pasión y Muerte, y me darás gracia, para enmendarme y perseverar en Tu Santo Servicio, hasta el fin de mi vida. Amén.
Agrupacion Catolica Universitaria
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