Ser es más importante que hacer

“También he visto cómo Dios me habla a través de los pobres. Ellos me enseñan que ser es más importante que hacer, que el corazón es más importante que la mente, y que realizar cosas juntos es más importante que realizarlas solo. El discernimiento es una forma de reconocer que Dios no está limitado por nuestra concepción de quién le pertenece y quién no, o de quién hace lo correcto y quién actúa mal. Como dicen las Escrituras, «en [Dios] vivimos, nos movemos y existimos» (Hch 17,28). El misterio del discernimiento es que «lo profundo llama a lo profundo», y el corazón le habla al corazón.”

Pasaje de: Henri J.M. Nouwen. “El discernimiento.” Grupo de Comunicación Loyola. iBooks. 
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