A cada *** instante tienes una ocasión de ofrecer sacrificios a Dios

Crees que no tienes nada que sacrificar a Dios, pero él ve que rechazas muchas oportunidades. Por ejemplo, trata de ser alegre y jovial con alguien que te toma el pelo y que trata de hacerte enojar; calla ante acusaciones falsas e injustas; demuestra afecto a un amigo que te traiciona; no repliques con ira. A cada instante se te ofrece una ocasión de sacrificio. 


¡Espera en Dios!, Breves reflexiones del Cardenal Van Thuan, Ciudad Nueva, Buenos Aires, 2009, p. 14.

Entradas más populares de este blog

B-El sendero (Biblia) de la vida recta

12. La flagelación de Cristo

Espera, espera, que no sabes cuándo vendrá el día ni la hora