El apóstol que defendió con la espada a Jesús
“Dios nos invita a consolar a su pueblo. Desde nuestra prepotencia querríamos salvarlo, rescatarlo, liberarlo de golpe de todos sus males. Como el apóstol que defendió con la espada a Jesús, en vez de estar a su lado consolándolo (Mc 14,47), nos gustaría resolver los problemas con nuestro ingenio y valentía. Hemos hecho de la eficacia un ídolo. Buscamos el protagonismo sintiéndonos necesarios. Soñamos con ser héroes.”
Pasaje de: Otón, Josep. “La mística de la Palabra.” Grupo de Comunicación Loyola. iBooks.
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