El hombre de la mano seca
“Esta mentalidad produce, también aquí, hombres acomodaticios y sin iniciativas. Richard Rohr ve representado este tipo de personas en el hombre de la mano seca del evangelio (Mc 3, 1-6). Este hombre retiró su mano por miedo a quemarse los dedos. Y se le secó. Ahora ya no es capaz de nada, no es capaz de emprender nada nuevo. Jesús ordena al hombre: ¡Extiende tu mano! ¡Toma tu vida en la mano y arriésgate!”
Pasaje de: Anselm Grün & Meinrad Dufner. “Una espiritualidad desde abajo.” ePubLibre, 1994-01-01. iBooks.
Es posible que este material esté protegido por copyright.