Una distracción que les impedía profundizar
“Con frecuencia caemos en el error de pensar que no entendemos algo porque es demasiado complicado, cuando lo que nos sucede, en realidad, es que no hemos profundizado lo suficiente.
Los protagonistas de los primeros capítulos del Génesis, en los que nos sentimos reflejados, no fueron lo suficientemente astutos para darse cuenta de que el ardid tendido por la serpiente era una distracción que les impedía profundizar. Les ofrecía otro itinerario para que abandonaran su camino.
La auténtica astucia consiste en saber reconocer la unidad en medio de lo múltiple y lo disperso, en ser capaz de convertir lo complejo en sencillo y en hacer simple lo complicado.”
Pasaje de: Otón, Josep. “La mística de la Palabra.” Grupo de Comunicación Loyola. iBooks.
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