La finalidad de la atención y la oración
Si queréis aprender a orar, considerad la finalidad de la atención y la oración, y no os desviareis. Su finalidad es, mi bien amado, la constante compunción, la contrición del corazón, el amor al prójimo. Su opuesto es, evidentemente, el pensamiento ambicioso, el murmullo de la calumnia, el odio hacia el prójimo y cualquier otra disposición semejante.
Calixto e Ignacio Xantopoulos citados en La Filocalia de la oración de Jesús, 7a. ed., Salamanca, Ediciones Sígueme, 2004, p. 212.
Compunción: Sentimiento o dolor de haber ofendido a Dios.
Contrición: Dolor profundo de haber ofendido a Dios.