Cántico *** Espiritual - San Juan de la Cruz

Cántico *** Espiritual - San Juan de la Cruz 


San Juan de la Cruz 

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(Cántico espiritual entre el alma y Cristo)


- ¿Adónde te escondiste, 

Amado, y me dejaste con gemido? 

Como el ciervo huiste, 

habiéndome herido; 

salí tras ti, clamando, y eras ido.


Pastores, los que fuerdes 

allá, por las majadas, 

al otero, si por ventura vierdes 

aquel que yo más quiero, 

decidle que adolezco, peno y muero.


Buscando mis amores, 

iré por esos montes y riberas; 

ni cogeré las flores, 

ni temeré las fieras, 

y pasaré los fuertes y fronteras.


¡Oh bosques y espesuras, 

plantados por la mano del Amado! 

¡Oh prado de verduras, 

de flores esmaltado, 

decid si por vosotros ha pasado!


- Mil gracias derramando, 

pasó por estos sotos con presura, 

y, yéndolos mirando, 

con sola su figura 

vestidos los dejó de hermosura.


- ¡Ay, quién podrá sanarme! 

Acaba de entregarte ya de vero; 

no quieras enviarme 

de hoy más ya mensajero, 

que no saben decirme lo que quiero.

 Y todos cuantos vagan, 

de ti me van mil gracias refiriendo, 

y todos más me llegan, 

y déjame muriendo 

un no se qué, que quedan balbuciendo.


Mas, ¿cómo perseveras, 

¡oh vida!, no viviendo donde vives, 

y haciendo porque mueras 

las flechas que recibes 

de lo que del Amado en ti concibes?


¿Por qué, pues has llagado 

aqueste corazón, no le sanaste? 

Y pues me le has robado, 

¿por qué así le dejaste, 

y no tomas el robo que robaste?


Apaga mis enojos, 

pues que ninguno basta a deshacellos, 

y véante mis ojos, 

pues eres lumbre de ellos 

y sólo para ti quiero tenellos.


Descubre tu presencia, 

y máteme tu vista y hermosura: 

mira que la dolencia 

de amor, que no se cura 

sino con la presencia y la figura.


¡Oh cristalina fuente, 

si en esas tus semblantes plateadas 

formases de repente 

las olas deseadas 

que tengo en mis entrañas dibujadas!

 

 ¡Apártalos, Amado, 

que voy de vuelo! 

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