Acumulen, en cambio, tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni herrumbre que los consuma, ni ladrones que perforen y roben. (Mt 6, 20) Por obtener una pobre ganancia que pronto se acaba, se está dispuesto a recorrer largos caminos; y por obtener la vida eterna hay muchos que no están dispuestos ni siquiera a levantar un pie del suelo. Por obtener una ganancia efímera se discute, se busca, se trabaja día y noche. Pero que vergüenza: Por el bien incomparable, por la recompensa grande sobre toda ponderación; por obtener la honra más alta y la gloria interminable, se siente pereza de fatigarse un poquito. De Kempis, Tomas, La imitación de Cristo, 3,160a ed., Apostolado Bíblico Católico, p. 177.