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Mostrando las entradas de julio, 2021

El sufismo

 Dado que para ello debían acercarse a él, crearon tres caminos, superpuestos pero discernibles, a los que podemos llamar los misticismos del amor, del éxtasis y de la intuición. Para comenzar con el primero, digamos que los poemas de amor de los sufis tienen fama mundial. Una destacada santa del siglo XVIII, Rabi'a, descubrió durante una de sus vigilias solitarias, que solían durar toda la noche, que el amor de Dios se encontraba en el centro del universo; no embeberse en ese amor y transmitirlo a los demás era perder la suprema beatitud de la vida. Dado que el amor nunca es más evidente que cuando su objeto está ausente, cuando la importancia del ser amado no puede pasar inadvertida, los poetas, en particular los persas, abundaban en el dolor de la separación para hacer más profundo su amor a Dios y, así, acercarse más a él. Jalal ad-Din Rumi utilizó el sonido triste del caramillo para ilustrar el tema. Escuchad la historia relatada por el caramillo sobre su separac...

Los Cinco Pilares

 1) Dios es el único Dios Si se le pidiera a un musulmán que resumiese cómo debe vivir la gente según le aconseja el Corán, la respuesta podría ser: El Corán les enseña a ir por la vía recta. La frase procede del primer sura del Corán, que se repite muchas veces en los cinco rezos diarios de los musulmanes. En el nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso! Alabado sea Dios, Señor del universo, el Compasivo, el Misericordioso, dueño del Día del Juicio. A Ti sólo servimos y a Ti sólo imploramos. Dirígenos por la vía recta, la vía de los que Tú has agraciado, no de los que han incurrido en la [Tu] ira, ni de los extraviados. 2) Orar sin cesar El segundo pilar del islamismo es la oración canónica, en la cual el Corán insta al fiel a "ser constante” (29:45). A fin de mantener sus vidas en perspectiva, los musulmanes son exhortados a orar con constancia. Esta práctica es, según el Corán, la más difícil de aprender por parte de la gente, porque, aunque es obvio que son seres...

El judaísmo

 Los pueblos pequeños siempre son objeto de atropellos; suelen ser expulsados de sus propias tierras, a las que tratan de regresar con desesperación. Comparada con las historias de Asiria, Babilonia, Egipto y Siria, la historia judía no tiene mayor importancia. Si la clave del éxito de los judíos no se encuentra ni en su antigüedad ni en las dimensiones de su tierra y de su historia, ¿en qué radica? Éste es uno de los grandes enigmas de la historia, para el cual se han propuesto distintas respuestas. Nosotros nos guiaremos por la siguiente: lo que sacó a los judíos de sus tinieblas y los elevó a una permanente grandeza religiosa fue su pasión por el significado. Smith, Huston, LAS RELIGIONES DEL MUNDO, Editorial Kairós, Barcelona, 2011, p. 273.

El Otro

 Sea cual sea la filosofía de los pueblos, tienen que tener en cuenta al “otro” por dos razones. En primer lugar, nadie alega, con seriedad, haberse creado a sí mismo, por lo que otras personas (también humanas) tampoco se crearon a sí mismas. De ello se deduce que la humanidad procede de algo distinto de sí misma. En segundo lugar, todos descubren, en algún momento de sus vidas, que sus poderes son limitados, acaso porque una piedra es muy pesada como para levantarla o porque la aldea propia ha sido barrida por las olas gigantescas de un maremoto. Entonces hay que añadir esto al Otro del cual uno procede, un Otro generalizado que subraya las limitaciones de uno. Smith, Huston, LAS RELIGIONES DEL MUNDO, Editorial Kairós, Barcelona, 2011, p. 273

El Eden

 Es fácil sonreír ante el antropomorfismo de los primeros hebreos, que podían imaginar la realidad última como una persona paseando por el jardín del Edén al fresco de la mañana. Pero cuando atravesamos la solidez poética de la perspectiva y nos encontramos con su sentido latente que en el análisis final la realidad última se parece más a una persona que a una cosa, se asemeja más a una mente que a una máquina-debemos hacernos dos preguntas. Primero, ¿cuál es la evidencia contra esta hipótesis? Parece tan desprovista de ella que un filósofo y científico tan erudito como Alfred North Whitehead podría abrazar esta hipótesis sin reserva alguna. Segundo, ¿es el concepto intrínsecamente menos elevado que su alternativa? Los judíos buscaban el concepto más exaltado del Otro que pudieran encontrar, un Otro que encarnara un valor tan inagotable que los seres humanos jamás podrían comenzar a imaginarse su plenitud. Los judíos encontraban mayor profundidad y misterio en las per...

La diferencia del judaismo

  Si convertimos en proposiciones las tres afirmaciones clave acerca de la naturaleza que constan en el primer capítulo del Génesis, Creó Dios [...] la tierra [...] que ellos [los seres humanos) dominen sobre la tierra [...] Y vio Dios que era bueno... encontramos una apreciación de la naturaleza, mezclada con una confianza en los poderes humanos de trabajarla para el bien, que era excepcional en aquella época. Como bien sabemos, era una actitud destinada a fructificar, porque no es accidental que la ciencia moderna haya surgido primero en el mundo occidental. El arzobispo William Temple solía decir que el judaísmo y su vástago, el cristianismo, son las dos religiones más materialistas del mundo. Cuando se añade el islamismo a la lista, las religiones de origen semítico destacan de manera excepcional en la insistencia de que los seres humanos son, de forma insuprimible, tanto cuerpo como espíritu, y de que esta doble condición no es un inconveniente. De esta premisa bás...

Los hijos de un Dios amoroso

  Por último, del concepto judío de Dios como un dios amante se deriva que los seres humanos son los hijos de Dios. En una de las más tiernas metáforas de toda la Biblia, Oseas describe a Dios velando tiernamente por su gente como si fuesen infantes: Yo enseñé a andar a Efraim, у los llevé en mis brazos [...]. Con correas de amor los atraía, con cuerdas de cariño. Fui para ellos como quien alza una criatura a sus mejillas (...). ¿Cómo podré dejarte, Efraím? ¿Cómo podré entregarte a ti, Israel? (...). Me da un vuelco el corazón, se me conmueven las entrañas. OSEAS 11:3-4, 8 Aun en este mundo, inmenso como es y entretejido con los enérgicos poderes de la naturaleza, los seres humanos pueden andar con la misma confianza de los niños en un hogar donde se les acepta por completo. ¿Cuáles son los ingredientes de la imagen con mayor creatividad significativa de la existencia humana que la mente puede concebir? Si quitamos la fragilidad -como la hierba, como un suspiro, como el ba...

El Cristianismo (Jesús)

La única forma de encontrarle sentido a los consejos extraordinarios que daba Jesús sobre la manera en que la gente debería vivir es verlos a la luz de esta comprensión del Dios que ama de modo absoluto a todos los seres humanos, sin sopesar sus valores y su merecimiento. Debemos dar nuestra capa y también nuestra túnica a quien lo necesite. ¿Por qué? Porque Dios nos ha dado lo que necesitamos. A quien nos fuerce a caminar una milla, acompañémoslo dos. ¿Por qué? Porque sabemos en lo más profundo de nuestro ser que Dios nos ha acompañado en trechos mucho más largos. ¿Por qué debemos amar no sólo a nuestros amigos, sino también a nuestros enemigos, y rezar por quienes nos persiguen? «... para ser hijos de vuestro Padre del cielo, que hace salir su sol sobre malos y buenos y manda la lluvia sobre justos e injustos [...] Sed buenos del todo, como es bueno vuestro Padre del cielo» (Mateo 5:45, 48). Decimos que la ética de Jesús es perfeccionista -término amable en sustitución ...

Teología

  Pese a que hasta los eruditos pueden llegar a aceptar la opinión de que la esencia de la religión es la ética, esta opinión es errónea. La religión seria siempre contiene llamamientos a la vida recta, pero su interés primordial no reside en ellos, sino que se concentra en una visión de la realidad que estimula la moralidad, a menudo casi como un subproducto. La religión comienza con la experiencia; «creencia, ritual y experiencia espiritual; lo más importante es lo último»." Dado que la experiencia se realiza con cosas visibles, incita a crear símbolos cuando la mente trata de pensar en cosas invisibles. Pero los símbolos son ambiguos, de modo que con el tiempo la mente introduce pensamientos para resolver las ambigüedades de los símbolos y sistematizar sus intuiciones. Leyendo esta secuencia de frases de atrás hacia delante, podemos definir la teología como la sistematización de los pensamientos acerca de los símbolos que produce la experiencia religiosa. Los Cred...

El poder del Espíritu

  El que Jesús se encontrase inmerso en la tradición judía de los mediadores plenos de Espíritu es el factor más importante para comprender el curso histórico de su vida. Su predecesor inmediato en esta tradición fue Juan Bautista, y es testimonio de su poder espiritual el hecho de que fue su iniciación (bautismo) de Jesús lo que abrió este tercer o espiritual ojo, como dirían los asiáticos, que le permitió ver que «el cielo se abría y el Espíritu descendía hacia él como una paloma». Una vez que hubo descendido, el Espíritu «llevó» a Jesús a tierras desérticas donde, durante cuarenta días de oración y ayuno, consolidó el Espíritu que lo había penetrado y, tras ello, regresó al mundo, vigorizado. «Con el Espíritu de Dios echo a los demonios.» La ciencia, además de no descartar ya las realidades invisibles, se ha abierto a la posibilidad de que éstas puedan ser poderosas porque, según ciertos experimentos, existe la sugerencia de que «la energía inherente a un centímetro ...

El amor de Dios

  El amor de Dios es precisamente lo que los primeros cristianos sintieron. Experimentaron el amor de Jesús y se convencieron de que Jesús era la encarnación de Dios, y ese amor, una vez recibido, no podía ser detenido. Fundiendo las barreras del temor, la culpa y el ego, corría a través de sus seres como un torrente, aumentando el amor que hasta entonces habían sentido por otros hasta que el cambio de cantidad se convirtió en un cambio de índole, y nació una nueva cualidad que el mundo llama amor cristiano. El amor convencional es provocado por las cualidades apreciables del ser amado, pero el amor que la gente encontró en Jesús abarcaba a pecadores y proscritos, a samaritanos y enemigos. Se prodigaba sin prudencia, no con el fin de recibir, a modo de reciprocidad, sino porque el prodigarse estaba en su propia naturaleza. La famosa descripción que Pablo hizo del amor cristiano, contenida en el capítulo 13 de I Corintios, no debería leerse como si comentara una actitu...

La imitación de Jesús

  La decisión de Nicea de que Cristo era «consustancial con el Padre» influyó tanto en la idea que se tenía de Jesús como de Dios. Nótese primero lo que se refiere a Jesús. Entre los muchos significados de la palabra “Dios”, ninguno es más importante que el de “aquello a lo cual uno se entrega sin reserva”. Al decir que Jesús era Dios, una de las cosas que decía la Iglesia era que la vida de Jesús es el modelo que debe seguir toda vida humana. La imitación exacta de los detalles nunca es creativa, pero en la medida en que el amor de Cristo, su libertad y la belleza diaria de su vida puedan tener verdaderos equivalentes en nuestras vidas, estaremos en el camino que conduce a Dios, porque estas cualidades son auténticamente divinas. Smith, Huston, LAS RELIGIONES DEL MUNDO, Editorial Kairós, Barcelona, 2011, p. 340.