El sufismo
Dado que para ello debían acercarse a él, crearon tres caminos, superpuestos pero discernibles, a los que podemos llamar los misticismos del amor, del éxtasis y de la intuición. Para comenzar con el primero, digamos que los poemas de amor de los sufis tienen fama mundial. Una destacada santa del siglo XVIII, Rabi'a, descubrió durante una de sus vigilias solitarias, que solían durar toda la noche, que el amor de Dios se encontraba en el centro del universo; no embeberse en ese amor y transmitirlo a los demás era perder la suprema beatitud de la vida. Dado que el amor nunca es más evidente que cuando su objeto está ausente, cuando la importancia del ser amado no puede pasar inadvertida, los poetas, en particular los persas, abundaban en el dolor de la separación para hacer más profundo su amor a Dios y, así, acercarse más a él. Jalal ad-Din Rumi utilizó el sonido triste del caramillo para ilustrar el tema. Escuchad la historia relatada por el caramillo sobre su separac...